Llega el puto invierno.

Hace frío, y yo te necesito, aqui, conmigo. Duele que no estés, que estés allí, en la otra punta del mundo. Yo quiero que mientras diluvia, y el mundo se moja, tu y yo, estemos en mi sofá, abrazados, viendo una peli mientras nos damos calor. No creo que pida tanto, pero pienso que es imposible. Cada mirada vacía, cada sonrisa vacia, y cada paso en vano, es porque no estás. Claro que puedo seguir sin ti, pero no quiero. Mi corazón, no atiende a la razón de que no podemos estar así, tu allí, y yo aquí, mi corazón piensa que si, va incluso con muletas, con tal de estar contigo. ¿Sabes? me encantaria el invierno si estubieras aquí, esa es otra de las razones por las que lo odio. Cada vez, que tengo frío y que siento que solo un abrazo tuyo puede ponerme a temperatura normal, me equivoco, porque es entonces cuando me dices lo que odias que no estemos juntos, físicamente, y es entonces cuando me entran escalofríos, es entonces, cuando ya ni un abrazo, ni un nada, puede ponerme a temperatura normal, cuando sale todo el puto zoo que tengo dentro de mi, y si en ese momento, me mirases a los ojos, y me sonrieras, creo que mi mundo, se pondría patas arriba, y nada haría que volviese a estar como antes, solo que repitieses eso de mirarme, sonreirme y abrazarme, una y otra vez hasta que volviese a estar derecho. No tengo nada más que añadir, que te condenen por quererte hasta el punto suicida, soy capaz de todo por ti.